En este interior contemporáneo victoriano de los mares, la inspiración surge de manera natural. Incluso en los diseños más clásicos, siempre hay espacio para intervenciones artísticas disruptivas, un enfoque que adoptamos con entusiasmo en esta joya flotante.

Un clásico y elegante lienzo ondulado, “Nero” de Agostino Bonalumi domina la sala principal, estableciendo un tono sofisticado. En la base de la escalera interior principal, una imponente escultura de Tony Cragg da la bienvenida a los invitados, guiándolos hacia las principales cabinas. Sobre un sofá diseñado para calmar las furias de Poseidón, un sereno tríptico “Sea Escape” de Hiroshi Sugimoto envuelve los momentos de tranquila reflexión.

En el comedor, una colección de cuatro fotografías en blanco y negro de Sebastião Salgado, que representan ballenas y icebergs, aporta un toque refrescante y contemplativo, ofreciendo alivio incluso en los días más cálidos.